¿Cuantas veces te has creído ser el producto en lugar del que elige que productos le conviene más o menos?
Tu eres el ''cliente" abundante-completo, no el "producto" que necesita ser comprado
Se que es un poco ''heavy" comparar productos con personas.
Pero, creo que esta metáfora ayuda a comprender que a veces nos creemos que nos debemos poner en oferta a través de adaptarnos excesivamente al otro, callarse, reprimirse.. entre otros actitudes/comportamientos para sentirnos elegidos con tan solo recibir un poco amor, atención del otro.
¿Cuantas veces más necesitas ponerte en oferta, creyéndote que es el otro que tiene el poder-salvación de tu propia persona y que por eso tienes que hacer todo lo posible para que te elijan y no te abandonen?
¿Cuantas veces más necesitas vivir episodios de escasez para darte cuenta que tu eres el que elige en tu vida quien entra y quien no, como vivirla?
Comentarios
Publicar un comentario